Mantén tu mente en claro.


Me emociona compartirles una breve introducción de mi libro en proceso; "Un libro para adolescentes". Dejen sus comentarios.



Seguro cuando éramos pequeños no faltó quien haya hecho las siguientes preguntas: “¿Qué piensas hacer cuando seas grande?” o “¿Qué harás para mantenerte en un futuro?”.  Estoy de acuerdo que la última suene y aparte sea algo cruda, quizá un poco más de lo que creo, pero debemos admitir que no es nada más que la verdad.
Preguntas tan simples y claras que se responden con mucha atención t después de haberlo pensado muy “bien” como si estuviéramos dando la respuesta “perfecta”. Y aunque así debe ser… pero hay ocasiones en las que no estamos seguros de lo que decimos ni siquiera si estamos de acuerdo con nosotros mismos después de decir tal respuesta. Hay casos en los que hasta que uno lleva la mitad del curso o terminó sus estudios se arrepiente y él mismo reconoce que estuvo equivocado, o también puede que lo sepa pero mantenga la boca cerrada para no ser juzgado, o como en algunos casos... para no sentirse peor por pagar algo que quizá haya sido tan costoso y todo fuera para nada más que para algo que a él no le gustará. Así que aquí la verdadera pregunta es: ¿Qué es lo que quieres? No importa si no sabes que responder en este momento, todavía tendrás un poco más de tiempo para pensarlo muy bien y con claridad para saber si eso que manifestarás y tú mismo te “creerás” realmente es la respuesta correcta.
Puede que en estos momentos estés estudiando o que salgas con tus amigos cada fin de semana, o que no dejes de bajar por el historial de Facebook para ver lo último que han hecho tus contactos, ­¿Y por qué? No lo sé, pero vaya que los humanos somos tan curiosos, o ver series de televisión que tus amigos o conocidos te hayan recomendado Y en este caso no puedo negarlo… a mí también me sucede Yo lo sé… de seguro estás sentado en el sillón frente al televisor, o recostado en tu cama y si cabe agregarse quizá hasta viendo series que te mantienen enganchado hasta el último capítulo. Te garantizo que sé lo que es eso… no te preocupes, no tienes por qué sentirte mal o como quieras llamarle, yo estoy igual y seguro muchos jóvenes también. Por eso quiero que juntos nos apoyemos a dejar a un los vicios y todo aquello (lo que sea) que no te haga ser una persona productiva. Una persona que no visualiza su futuro. Una persona que aún no sabe ni siquiera que va a hacer para “mantenerse”.
Quiero pensar que hay más de lo que me imagino de personas que al menos hacen un mínimo cambio para volver las cosas más productivas.
Dime cuantas personas has visto el día de hoy que han estado leyendo un libro. El que sea. O alguien que deje el celular en casa. O alguien que salga y disfrute de estar con quienes lo acompañan. Supongo que ahora somos como “esclavos” de esos aparatos llamados “celulares”, la nueva revolución del mundo… ¡sí! ¡Revolución! pero del mundo ignorante, flojo y tonto.

Estoy de acuerdo que no tengo cara para juzgar, yo también tengo uno de esos aparatos llamados celulares que esclavizan a la humanidad después de convertirse en la revolución de un mundo ignorante, flojo y tonto. Y no te imaginas cuánto lo uso aunque trato de no hacerlo, pero hay que entender, o más bien hay que aceptar que estos aparatos no podemos soltarlos ni siquiera para esos momentos en los que debemos de ir al baño.
Incluso los niños, o ¿bebés? Seguro has visto al menos uno con cualquier tipo de aparato electrónico entre manos, jugando, viendo programas infantiles, o lo que sea que hagan. Es sorprendente como hasta ellos quienes apenas comienzan con su vida estén tratando y haciéndose inseparables de estos.
No diré que todo el mundo, pero sí mayor parte se siente con la necesidad de uno. Ve lo que digo! Se siente con la “necesidad” de tenerlo. ¿De verdad es tan necesario? Pues diré que con todo lo que pasa en nuestras vidas nos vemos obligados a tenerlo para hacer las cosas más básicas que un celular te puede dar, como interactuar con contactos que no estén cerca de tuyo (que es la principal función de un celular). Y ahora me pregunto: “¿Por qué no recurrimos a las maneras de cómo éramos antes?” Si vamos a  unos cuantos años atrás, la gente no tenía celulares ni nada de eso, (esas cosas ni existían) y aunque ocupaban las maneras más extrañas (como podemos decirles ahora) y complicadas igual se conseguía el mismo propósito. Pero date cuenta de que ellos si podían vivir sin lo que ahora nosotros en nuestra generación tenemos, así que no veo el motivo para decir que debemos de ser independientes de esas cosas. Entonces, no, no es tan necesario tenerlos… no es nada más que un simple invento más en la era tecnológica.
Dime cuantas personas viste el día de hoy con uno de esos en la mano. Puede que yo sea una en este preciso momento escribiendo estos precisos párrafos. Pero ¡hey! No estoy diciendo que sean malos (o como quieras llamarlo), mi punto de vista es tan realista que hay que comprender que las cosas nos hacen mal cuando las usamos en excesos… es ahí cuando nos convertimos en ese mundo revolucionario ignorante, flojo y tonto. La tecnología nos ha ayudado de mucho así como también nos ha arrastrado hasta los suelos, pero como he dicho, sólo hay que saber y estar consciente de cuanto usamos la tecnología en nuestra vida diaria.
Aquí te apoyaré en cómo ayudarte a ti mismo, te apoyaré también en cómo conseguir la respuesta “perfecta” para tu futuro, como ser una persona altamente segura de sí misma, como emprender para ser tu propio jefe y como ser tu propio dueño financieramente millonario.


Comentarios

Entradas populares de este blog

La Fuerza Mental en el deporte

Escribo un libro... y ésta es una pequeña parte del archivo: "¿Quién soy?"

Prepara deliciosas y esponjosas galletas con chispas de chocolate!